jueves, 23 de junio de 2016

El caimán


El caimán
El niño cielo

—Yee, chavales, ¿qué os dije?
—¿De qué?
—¡Hacedme un hueco, coño! ¿Cómo que de qué? ¿Lo del caimán?
—¡Joer, qué pesao!
—¿Lo dije o no lo dije?
—¿El qué?
—Paco, Paquillo, sácanos otra de boquerones. Lo del caimán… Que se lo cargan. Si hubiéramos apostao me hubiera llevao 100 pavos.
—Bueno, pues ya está, todo para ti. Muere el bicho. Has ganado. Venga, vamos a darle un aplauso entre todos…
—Gracias, gracias por tus ironías, Jorgín. Pero vamos a lo importante: admite que conozco más a los gringos que tú.
—Otra discusión no, por favor. A beber cerveza y ya está.
—No, no, déjale. Se ha levantado esta mañana cachondo perdío para venir aquí a restregarme su antiyankeeismo…
—¡Vaya palabro, tú!
—Está tol día así: yankee, gringo, trumpero… Eres muy cansino.
—Está en su cultura. Son unos killers. Ahora se desahogan con los animales.
—¡Aquí tenéis!
—¿Veis? Entre estos boquerones allí hubiésemos encontrado unos balines en vez de los ajicos troceaos y el perejil. Gracias, Paco.
—Mira, si los padres fueran más responsables…
—A mí eso me da igual. Yo solo lo digo por la puta anticultura norteamericana.
—¡A ver!, ¿qué coño de los padres?
—Tío, los responsables serán los políticos que permiten que haya animales salvajes sueltos por ahí.
—¿En EE.UU. animales salvajes? Noooooo.
—No te cachondees, tío, lo digo en serio.
—Yo también. He estado allí dos años, ¿recuerdas? Me topé con unos… 300 animales salvajes cada día, desde que salía de casa hasta que volvía. Mi querida araña era el único animal doméstico del barrio.
—De todas formas, tú, eso de los políticos… Entonces ¿qué hacemos, matamos a los políticos, igual que han hecho con el caimán?
—Ahí es donde voy. Se mata al caimán. ¿Por qué?
—Está claro. Imagen, política, cabeza de turco…
—De eso nada. Se le mata porque es un animal peligroso y punto.
—¿Esa es razón para que lo sacrifiquen? ¿Estamos locos? Es una bestia, es una jodida bestia. No es un perro, tío. Sacrificamos a un perro cuando se vuelve peligroso, cuando ataca, cuando está loco o enfermo. Pero un caimán es una bestia. ¡Oh, eliminemos a todos los caimanes del mundo! O ¡Sacrifiquemos a los tigres y leones de África! ¿En qué coño estás pensando?
—O sea, ¿que tú pones antes la vida de un animal que la de un niño?
—Tío, no pongas palabras en mi boca que yo no he dicho, no me seas pabloiglesias, loco.
—No politicemos esto, ¿eh?
—Vale, era solo un comparativo. ¡Lo del niño es populista que te cagas!
—Conozco gente que ha tenido malas experiencias con perros y luego tienen perro.
—¡Ah! Y yo conozco a gente que ha tenido malas experiencias con perros y luego no quieren ver uno ni en pinturay tienen traumas. ¡Qué idiotaargumento es ese, tío! ¿A cuántas personas conoces en el mundo? ¿200? Hablas mucho con Pedro Picapiedra últimamente, ¿verdad?
—Todo un rupícola.
—No estamos hablando de un perro, listillos, ¡a ver si he de llamar a Frank de la jungla para que os haga un esquema de la zoología básica!
—¡Con estos zumbaos ni Aristóteles!
—A mí me la pela si el bicho vive o muere, lo que me importa es el niño y su familia. Ponte en su lugar.
—Tío, que defienda al animal no significa que no entienda el dolor de la familia. Todo no es blanco o negro. Son categorías distintas. Mira este boquerón. Por delante blanco y por detrás azul. Ya está. Y me lo zampo. Además, no defiendo al animal, solo digo que matarlo ¿qué es lo que soluciona?, a ver…
—Podría matar a otro niño, ¿no lo entiendes?
—Sí, y otro caimán también, ¿lo entiendes tú, hater?
—¡Ah, no hagamos nada! ¿verdad? Si fuera tu hijo…
—Tío, otra vez tergiversando. Yo solo digo que esa medida no. Veamos otras.
—Aplicamos si queréis las leyes vigentes y lo juzgamos y lo encarcelamos.
—¡Ja, ja, me parto! ¡Oh, te has estrujado el cebollo!, ¿eh?
—Si es que estáis discutiendo una idiotez. ¿Qué más da? España va bien en el europeo, ¿no? Y ¿De Gea?
—Tío, discuto porque Gringolandia y su estupidez se extiende como un puto cáncer y no quiero que os idioticéis. ¿Qué hay de malo en hablar? ¿Tienes miedo de hablar? ¿Tienes miedo de no saber hablar o dar tu opinión o de quedar mal diciendo tonterías? Pues escucha. Escuchar también es bueno. Es un principio. Este boquerón, mira, mira, este boquerón… escucha, está calladito…
—Tío, cierra la lata, no me enseñes el boquerón.
—Pues tengo otro aquí que…
—Cállate, asqueroso…
—¡Tú eres el animal!

lunes, 13 de junio de 2016

El fútbol no se toca XII


El fútbol no se toca XII
Eva Tacazo

—Y ¿qué propones tú?, a ver.
—Cerrar los estadios un año entero. Un año sin ligas, sin copas…
—Sin abonos…
—¡Pues que se jodan!
—Hombre, yo creo que lo de prohibir es siempre una marcha atrás.
—Pues a veces, detenerse un poco o tirar patrás no es malo.
—¿Sí? ¿Dime un ejemplo?
—¿Eh?
—Un ejemplo de que ir patrás haya sido bueno.
—Pues…
—No lo hay.
—Las artes.
—¿Eh?
—En las artes siempre ocurre. El Renacimiento volvió a establecer los valores estéticos del Clasicismo. Y el Neoclasicismo también. Y así se rechazaba la oscuridad de la Edad Media o del Barroco.
—Mmmm, bueno, también podría yo decirte que es el Barroco el que echa patrás y rechaza el Renacimiento, y así también el Romanticismo con el Neoclasicismo…
—Bueno, es igual. Esto hay que pararlo. ¡Metieron un lanzabengalas! Estamos locos.
—O enfermos.
—Es lo mismo. Nos pegamos, nos rajamos… Es que no va a poder ir uno al fútbol con su hijo a disfrutar una tarde del espectáculo del deporte rey sin miedo a que le abran la cabeza.
—Hombre, si el rey es Joffrey.
—No te cachondees, tío. ¿No viste la imagen del padre con el niño en brazos y levantando la mano pidiendo «A mí no», «Yo no participo de esto», «Dejadme pasar», «No me agredáis»?
—Sí, lo vi. Perdona, es que venía a huevo.
—Es que mucha tolerancia y favor hacia las donaciones de médula, «¡Oh, qué grandes somos!», y fundaciones contra el cáncer, «¡Oh, qué buenos somos!», los Derechos humanos…
—«¡Oh, qué rectos somos!».
—Pues, sí… Y qué hipócritas también.
—…
—Tengo el cuello quemao. Ayer fui al campo con mis padres y tal y caía una que no veas. Y no me puse crema.
—Esto ya está siendo exagerao, cada año peor.
—…
—¿Lo otro? Te lo resumo. Nadie se va meter en lo del fútbol. Bueno, sí, cuatro parches: denuncia a tal, multa a la federación, inspección en el otro…
—Eso son remiendos, apaños… «Oye, que soy el ayuntamiento de nosedónde y necesito refinanciar tanto y tal», ¡ala!, y más deuda pal ayuntamiento… «Oye, que he suspendido dos asignaturas en junio y tal», no pasa ná, dentro de tres semanas recuperación de todo el curso, 8 meses…
—Pues algunos aprueban.
—No seas iluso.
—…
—¿Qué pasó en Roma? Roma prohibió los gladiadores. No había otra forma para quitar la violencia marrana y sangrienta.
—Eso fue porque los que morían eran cristianos y lo prohibió un emperador cristiano. Valentiniano, creo que era. El imperio estaba en decadencia.
—Como nosotros. Estamos enfermos.
—Sí. Pero tampoco sé si esa es la solución. De hecho la violencia se trasladó a otros fueros. Si no de qué seguimos igual… Hay tensión en el ser humano… Algo de esto decía Freud. Y no la canalizamos…
—…
—Creo que había una ley física, ¿no? ¿Transformación de la energía o algo así? La cosa es que si soplo hacia ti y tú pones la mano entonces ¿Qué hace el aire? Se desvía. O, por ejemplo, si doy un golpe en la mesa, ¡plom!, ¿crees que la fuerza ha sido eliminada por la mesa?
—Mmmm, ¿sí?
—Pues no. Se ha transformado, se ha ido un poco por ahí, otro poco por allá… La tensión…
—…
—Mira, si no lo de Muniain y tal. 
—¿El qué?
—Lo de España, lo de De Gea y la prosti…
—¡Ah!, sí… Otra historia. Oí que pasó hace 4 años. No sé, De Gea era un chaval ahí, ¿no?
—Pues, creo que ahora tiene 25…
—Me cuesta creer que abusaran y tal.
—¿En serio? A mí no solo no me cuesta sino que creo que hay muchos más casos pero no salen. De momento.
—Pero es gente joven, con pasta, que puede tenerlo todo y vivir bien…
—Por eso mismo. Están cansaos de lo normal y buscan cosas diferentes. La juventud de hoy es así. Bueno, antes también habría de todo, pero creo que ahora es más común.
—Los jóvenes de hoy están perdidos.
—Puede ser. Pero si fuera así habría que ver la responsabilidad quién la tiene, ¿no? Porque una generación no nace ya así, ¿no?
—De todas formas, no descartes que sea un papelón de la tipa esta, y que no hubiera abuso, solo un caso de prostitución y ya.
—Habrá que ver las pruebas pero tensión había, porque los wasaps ya se han publicado y el otro día De Gea dijo que no conocía a la prosti. Literal.
—¿Esto no será una maniobra de los gabachos para desestabilizar al equipo?

Americanadas IV: terror y fobia


Americanadas IV: terror y fobia
El niño cielo

El mundo despierta con la mirada hacia Orlando.
En las primeras declaraciones he escuchado dudas sobre si es un ataque terrorista u homófobo. Parece que hay indicios para ambos —no me sorprende. Más allá de quedarnos en la causa que motiva a esta gente deberíamos señalar, en primer lugar, que este tipo no es un lobo solitario, como este hay muchos; en segundo lugar, vamos a oír de todo en los medios de comunicación, pero deberíamos poner en tela de juicio toda la información, puesto que viene de Norteamérica, tierra de la Mercadotecnia fogoartificial y teatrera y de guerras con auto lavado hollywoodiense; y, en tercer lugar, deberíamos decidir sobre dónde colocar el foco.
Sabemos que cualquier niño de 16 años puede llevar un arma en Norteamérica. Está en su ADN, diría Trump. De la misma manera podríamos apuntar nosotros que el machismo está en nuestro ADN. Ambas afirmaciones son falsas —además de idiotas— y solo sirven para justificar las necesidades o motivaciones egocéntricas de cada cual. Todos deberíamos saber que hay culturas de matriarcado, por poner un ejemplo. Así que de genético poco. Es una cuestión social, adquirida, ambiental. En Gringolandia se respira desde hace mucho tiempo el ruido de una bala —y no solo en las películas. Es el carácter de buena parte de la nación. Por tanto, la cuestión es educativa. No son accidentes aislados. ¿Consiguió Norteamérica eliminar el tabaco de la conciencia nacional? Bastante, ¿verdad? Pues las mismas herramientas contra la muerte por bala. Y dejémonos ya de hipocresías.
¿Acto de terrorismo? ¿Acto homófobo? ¿Qué más da? Si alguien aún va a fiarse de los medios de comunicación de Gringolandia es un iluso o un egódoxa. Si queremos noticias que favorezcan al Madrid leamos el AS, y si queremos que favorezcan al Barça leamos el Mundo deportivo. ¿Qué periódico o canal de tv si somos del PP o del PSOE…? Estimado lector, si queremos la verdad leamos los dos, veamos los dos, y luego hagamos un ejercicio crítico reflexivo. Espero que no sea pedir mucho: querer la verdad, ¿no? Pero, insisto, ¿qué más da? Muere gente. Es violencia. Y el sistema de valores y el educativo deberían condenarla y expulsarla, y nunca usarla para justificaciones y motivaciones políticas o sociales. Eso nunca.
Poner barreras es un parche. No es la solución. Habrá quien grite que si todos llevásemos armas —incluidos los homosexuales del local, dirían Trump y sus acólitos, culpando indirectamente a las víctimas— todos hubiéramos detenido a este tipo. ¡Esto es una barbaridad! La violencia siempre engendrará violencia, y si esta frase tan sencilla no cala es porque tenemos un problema grave. Habrá quien clame que en el trabajo de seguridad de este asesino no le hicieron un análisis psicológico —y otros dirán que eso mismo forma parte de la conspiración proarmas norteamericana, etc.—, o que debería haber más detectores de armas a la entrada de locales públicos y privados, o que podríamos poner un dron en la cabeza de cada persona, a unos 10 metros de altura y así…, o más cámaras de seguridad, o un chip subcutáneo que pueda ser controlado por…, o trincheras, o barricadas. Y las barreras no son la solución, ya lo estamos viendo todos los días. Ni en el mundo real ni en el mundo virtual. También habrá focos encima de los terroristas, de esos radicales asesinos, de los homófobos —cuidado con twiter, por favor, ya se está llenando de idioteces y egodoxía—, de la Fundación del rifle, de las mamás de aquellos que fueron a la fiesta…
Y no sé si oiré que es un problema humano.