miércoles, 30 de octubre de 2013

Una vez más: ¿estamos preparados?


Una vez más: ¿estamos preparados?
El niño cielo
3 de enero de 2010

Dicen que el hombre es el único animal que tropieza dos veces sobre la misma piedra: ¡qué triste!
El otro día visionaba que dicen ahora los modernos un documental sobre «obsolescencia programada»: las «cosas» que nos rodean están programadas desde su creación para que queden obsoletas en un tiempo concreto y predeterminado «de fábrica», para que compremos otras.
Luego recuerdo que mi coche anterior sufrió una «insuficiencia motora» del orden de ocho mil euros. Fatal. Vamos, que tuve que tirarlo, quiero decir; y comprar otro, se entiende. Y lo que pasa: no dejas de escuchar historias de otros a los que les pasó o de sus amigos o vecinos y tal y cual. Recuerdo también que me mosqueé con el tipo de uniforme gris y amarillo que trató de convencerme de cómo reanimar mi coche muerto, una terapia que era algo así como la sanidad americana, como he dicho antes: ocho mil euros. Yo le asediaba y hostigaba con mi boli en mano: oiga, los coches de hoy avisan de pinchazos, de cinturones de seguridad sin colocar, de que el niño ha manchado la tapicería rosa y malva con un trozo de pizza y me dice que son incapaces de avisar de una «insuficiencia motora». En fin, imaginad la respuesta.
Bueno, ahora resulta que esa marca, la de mi coche, anuncia varios modelos eléctricos para este año. Eléctricos totalmente, no híbridos. Los híbridos parece que han pasado inadvertidos. He visto alguno, pero no he visto una transición como se decía.
Lo normal es que el resto de marcas vayan al acecho. Imagino que en breve, unos meses, habrá más anuncios. Me lo veo venir. Como con la informática y todas estas tecnologías de hoy, que construyen un modelo y a los 2 días ya está otro departamento con la próxima evolución o, como ellos dicen, generación.
¿Nos hemos preguntado qué va a pasar? Yo creo que no. Y ¿qué puede pasar? Pues puede pasar de todo: para empezar, no sabemos cuántos años de garantía tendrá una batería eléctrica de coche, ni lo que valdrá cambiarla cuando se rompa; tampoco sabemos dónde se recarga la batería, aunque ya hay dispositivos para garajes, pero yo no tengo garaje...; creo que habrá servidores, «electroneras», pero tardan media hora o así en recargar, a día de hoy, y no sé ni dónde hay una; además, se supone que para cualquier reparación estaremos obligados a morir a nuestro taller, que es el que conoce el sistema y tendrá las piezas convenientes, porque un particular, como no «se ponga las pilas» rápido, lo va a tener chungo; y, claro, las piezas tendrán el precio que ellos dispongan e imagino que, al igual que con un microondas o una nevera, arreglarlo valdrá la mitad de lo que cuesta otro no al principio, pero podría ser así; y cuando se produzca un fallo o error inesperado seguro que no funcionará nada y tendremos que llamar a un técnico-reparador desde el móvil o a una grúa y directamente al taller, que nos cambiará el chip del montante de reacción interna del flujo eléctrico de invisibilidad inducida por ejes de acción simultánea completo por mil euros más mano de obra o servicio a domicilio o teledirigido: como la nevera; sobre todo por que tenemos la experiencia de multitud de aparatos eléctricos que sorprendentemente dejan de funcionar y, peor aún, no se pueden arreglar; al montante eléctrico habrá que añadir el informático: todos sabemos cómo funciona un ordenador después de unos 2 años ¿verdad?; error del sistema, actualización, formatear, reiniciar, ¿está seguro de que desea arrancar el vehículo?, le avisamos de que si reinicia el vehículo puede producirse un fallo inesperado, descargue primero el programa, actualice el sistema de arranque antes de arrancar el arranque, atención: arrancaización,  ¿desea que Renault le ponga en contacto con un taller oficial o envíe los errores?
Y quizá no. Quizás hayamos aprendido.

Fisuras, rendijas, hendiduras


Fisuras, rendijas, hendiduras
Eva Tacazo

Desde el inicio de los tiempos, las normas son normas y los trucos para saltárselas no son más que eso, trucos a propósito de Perogrullo. En todo edificio hay grietas y no por eso dejamos de construir. Lo que sí hacemos algunos es estudiar los fallos y buscar remedios para reducirlas, evitarlas y no volver a producirlas. Cuando entramos a nuestra primera vivienda nueva, recién comprada, las juntas están perfectas. El tiempo va asentando los cimientos y empiezan a aparecer las primeras fisuras, rendijas, hendiduras. Quizás el futuro nos depare encontrar la fórmula adecuada para que no suceda y fisuras, rendijas y hendiduras no existan.
Hoy sabemos que, tras un antivirus contra la gripe, esta puede mutar. ¿Matamos acaso a los médicos investigadores por no haber previsto la mutación? Evidentemente no creo; sin embargo, sí sopesamos la forma de denunciarlo. Algunos incluso lo consiguen. Sí, denuncian a un médico, por ejemplo, porque su vacuna ya no da los resultados esperados. Si voy a lavarme las manos a un restaurante y, al tirar del papel este tan moderno de la máquina esa con dientes de sierra más peligrosa que un tiburón en una piscina nos cortamos en fin, un descuido ¿no?, pues lo denunciamos, denunciamos al creador de la dichosa máquina, de la endemoniada y asesina-máquina-de-matar-a-través-de-pequeños-cortes, y denunciamos también al restaurante por colocar con inquina objetos peligrosos y dañinos para el ser humano como sierras camufladas en los lavabos. Sí, sí, en EEUU ocurrió. Y la ley dio la razón a aquel "cráneo privilegiado" gracias, ¡oh, gran larga barba blanca!
Moralinas aparte no quiero profundizar en estos ejemplos, recuerdo aquello de Mou. Resulta que el gran conocedor de las leyes futbolísticas, el estagirita del deporte rey, el Libro, decide utilizar el reglamento del fútbol para su propio beneficio ¡el que esté libre de pecado..!: pidió a sus jugadores provocar la tarjeta que les salvaría de una situación futura incómoda en los últimos minutos de partido. Según vi, se notó bastante. Y se notó bastante porque el bueno de Mou, el preocupado por la imagen del equipo que le paga y de los jugadores a los que forma, educa y orienta, no quiso pedirles que cometieran una falta "peligrosa" para ningún jugador del otro equipo; o sea, darle una buena hostia al contrario, en sermo vulgaris.
Pero se notó. Sí, se notó. Y ahora el Comité de No Puede Aprovecharse Usted De Un Fallo Reglamentario tiene intención de... ¿sancionarle?, ¿dar ejemplo? Y el otro día Antiviolencia ¿Por qué? Porque insinuó que un equipo de fútbol sale al campo pensando en que va a perder. A esto se le llama opinión, intuición o prejuicio, pero ¿violencia?
No sé en qué estamos pensando pero creo que fue Platón el que al final de sus días escribió que las leyes, y no el hombre, deben gobernar. Quizá se dio cuenta de nuestra imperfección sensible y prefirió confiar en un constructo social también de los hombres, pero que podamos someter a juicio y renovación.
Si la ley no funciona ¿por qué no la mejoramos?

La educación y la Fama


La educación y la Fama
Espe Or

Estuvieron varios años emitiendo y no dejaron de sorprenderme: calidad humana.
Y bailan. Porque era un programa de baile: aprendían a trazar atrevidas piruetas, aprendían interpretación, teatro, lírica... Pero es que había más. Era una escuela de baile, pero había más.
El baile es la estructura, el andamiaje, el elemento de cohesión, pero el contenido era otro. Se masticaba convivencia. Y todos sabemos qué es la convivencia aventuro: dialogan y discuten, se respetan y se insultan, se aman y odian..., viven. Eso es la vida con los demás.
Viven con los demás: se reunían para decirse lo bueno y lo malo, pero sobre todo para explicarse por qué. Se peleaban... y luego tenían que bailar juntos. Desarrollan así las emociones, la empatía, la comprensión de que el otro está ahí, junto a mí, cerca, presente, y he de entenderlo. Y con el tiempo y el esfuerzo, entre los extremos amor y odio, respeto e insulto, aparece, emerge, brilla una fina línea conmovedora, una conexión: los griegos usaban la voz pathos, íntima emoción. Comprenden que el otro no es tan distinto a ellos.
Y ¿quién libera estos secretos? Detrás de estos jóvenes impulsivos están los profesores. Ellos se llaman profesores. Yo creo que son algo más, porque para conseguir lo que consiguen hay que ser algo más. Son creadores, artífices, orfebres medievales de lo humano. Enseñan arte y saben que el arte es plástico, se moldea y crece con el corazón. Ellos los invocan, les hacen hablar, decir, bailar, contar, aprender, danzar, escuchar, obedecer, reflexionar, perdonar, emocionar, compartir, realizar, crear. Educan.
¿Puede un profesor hacer todo eso?

martes, 29 de octubre de 2013

Idiosincrasia


Idiosincrasia
Eva Tacazo
A nuestra querida expresidenta, Espe

Por supuesto, me parece una idea cojocil.
¿Sí?
Claro. Yo me pregunto ¿por qué no tataizar un Mercedes? Sería juntar dos opuestos, todo un reto. Imagínalo por un momento en la carretera, de noche, en silencio, entrando en un puente con la primera luz sobre el capó: esas líneas combinadas…
¡Vaya cosa saldría de ahí!
¿Eh? Pues no sé, ¿y opelizar un Renault? ¿Qué te parece? Unir todos los elementos de vanguardia de las dos marcas… La novedad como avance, la apertura de un nuevo camino, las barreras naturales derrotadas por la fantasía… Imagina.
Hombre, yo recuerdo el Multipla y no sé si esas conexiones…
Bah, el Multipla fue un intento de automovilizar un microbús; pero, ahora que lo pienso, imagínate treneizar los coches, o sea, poder ir tú por ahí con tu coche por Barcelona y, de repente, te acuerdas de que quieres ir a La Molina. Pues coges tu ropa de esquí y te subes al carril de la vía y evitas así la subida a Pirineos.
Ya.
¡Es la leche! Buah, imagina si no avionizar una lancha: resulta que estás en Ibiza en tu lancha paseando y quieres ir a Madrid a comer unos huevos a Casa Lucio. Pues vas por Mediterráneo a Alicante (El Altet) y de allí despegas hacia Madrid (Barajas).
Entonces mejor avionizar un coche. Para salir del aeropuerto, digo.
Sí, claro.
Claro… Oye, y ¿qué opinas de manzanizar unos cocos?
Joder, para eso melocotonizar la uva. ¡Dónde va a parar! es una mezcla perfecta, de equilibrios. No sé. Creo que el coco mejor que sea freseizado. Eso le daría un toque cítrico a lo exótico: ¡citriótico!
Ya.
Aunque lo genuino sería verdurizar la fruta. Tendríamos el alimento perfecto para un niño, por ejemplo.
¡Ya ves! No habría que comprar 1 kl de tomates y otro de naranjas, sino 1 kl de naranjas tomatizadas.
¡Brunial!
Sí. El futuro está en la mezcla. ¡Adiós a la idiosincrasia!
Y el presente también. No es genuino de ahora. Esto empezó hace unos años. Recuerda las bañeras duchizadas.
Ummm. Bueno, en realidad en este caso creo que esa mezcla da marcha atrás. Devuelve la idiosincrasia a bañera y ducha. Con esto de los pisos más pequeños y tal… En mi casa, si quiero poder moverme por el baño tengo que aguantarme con una ducha. Bañera duchizada no me cabe.
¡Vaya!
¿Pedimos otro ginsky?
Voy a cambiar… Prefiero una cocanta, me voy en 15 minuras y si no llegaré a casa dando tumbos.
Bien… ¡Camareroa!
¿Qué desea?
Una cocanta y para mí una horchamón, ¡que hace un calor!
Sí. Por cierto, ¿y de vacaciones?
La semaño que viene cogemos un avióptero y cruzaremos el macéano hasta donde nos llegue el dinero.
¡Estunial!
Lo malo son los niñocentes. Mi suegra está mayor y no sabemos si dejarlos o traérnoslos.
Pues ya te digo yo que lo mejor sería trajároslos, sin duda, sin duda.
Tienes razón. Esta noche se lo digo a mi muvia.
Oye, nada como tener una muvia ¿eh?
Soy afortunado.
¿Pedimos la cuenta?  

El fútbol no se toca


El fútbol no se toca
Eva Tacazo

No.
¿Cómo que no?
Que no puedes fumar tampoco en las cercanías de un colegio, por ejemplo. Tendrás que alejarte.
¿Alejarme? Hombre, que fumar es malo lo sé, pero... ¿Es una cuestión de metros? ¿Y cuántos?
Pues no lo sé, aún no se sabe eso.
Pero, vamos, que establecerán unos mínimos que garanticen... que el aire se evapore o..., digamos, sin que deje ningún residuo, ¿no? Ya. O sea que me los imagino ahí, durante horas, ¡qué horas!, ¡meses!, discutiendo si 20 metros o 55 metros o, mejor, 53 y medio, o que será relativo, o sea, dependiendo de las zonas, no sé, ajardinadas que haya en los alrededores, o dependiendo del número de viviendas, o dependiendo del área del colegio en cuestión, o de la cantidad de alumnos, o de la cantidad de profesores, o de padres, o de puertas de acceso, o de pisos y plantas, o de tizas... Nada, que me los imagino ahí, en el sillón abatible de sus despachos, mesa alargada y quizás abatible, alfombra granate, de Óscar, con sus secretarias, su almuerzo abatible, comida 4 estrellas –para no perder el tiempo encargan su comida, es natural, es por el bien público–, y café, copa y puro -¡ay!, puro no, que no se puede.
...
Oye, ¿y lo de la distancia es horizontal o...? Quiero decir que ¿y si me subo a la terraza o al tejado? Supongo que lo tendrán en cuenta, ¿no? Ah, y otra cosa: ¿y si hay 2 colegios en un tramo de, digamos, 200 metros? ¿O un colegio y a 80 metros un hospital y a 100 metros una zona ajardinada con niños en asientos abatibles columpiándose? Claro, es que habrá que pensarlo todo, porque en ese caso, si uno está esperando a su hijo a la salida del cole o a un familiar a que salga del hospital tendrá que irse, para estar seguro de no cometer una infracción, 1 km andando. Imagínate que a medio camino te entran ganas de mear... Es que habrá que pensarlo todo muy bien. A lo mejor obligan a los coles o a los hospitales o a los ayuntamientos a colocar aseos entre un sitio y otro, lo cual costará un pico. Como para que luego, después de construidos, digan que ya no, que tampoco servirá.
Ja, ja.
Hombre, acuérdate de lo de las zonas habilitadas...
Mi tío se gastó quince mil euros en eso hace 3 años y luego le dijeron eso, que ya no valía. Pidió un préstamo y todo, ¿sabes?
¿Te acuerdas de Gustavito, el cojo? Pues pidió hace tiempo también un préstamo –abatible, le dijeron– y al final con la crisis ha tenido que cerrar el bar y sigue pagando el préstamo. Está jodido, ¿sabes?
Imagino.
¿Y habrá multas o algo?
No sé, aún no se sabe.
Es que algo debe de haber, porque si no... Hombre, al principio imagino que te llamará la atención el policía, ¿no? Aprovecharán que están ahí dirigiendo el tráfico a la salida de los coles y vigilarán.
¡Lo que le faltaba al policía!
Mejor eso a que me pongan una multa de 200 euros.
Pero ¿tú crees que nos multarán?
Pues no lo sé, aún no se sabe. Pero algo harán, si no qué.
A lo mejor confían en que entre todos nos arreglemos, de buena manera: «Oye, por favor...» o «Si no te importa...».
¿Como en Europa? No creo ¿eh? Vamos, a mí no me importaría, lo apago y ya está. Pero tú imagínate, ahí, diciéndole a alguien que tire el cigarro porque fumar mata. Imagínate que ese tío ha tomado un café en mal estado o es un poco transitorio o, como dicen de los fumadores, que estamos ansiosos y de repente se agobia uno y se te encara y... ¿qué haces?, ¿el héroe? Mira el Puerta y el otro.
Ya.
Es que... no es fácil, ¿eh?
No.
...
...
Habrá que buscar zonas, como sea.
Ya, pero tú piensa: si ni colegios,  ni farmacias, ni hospitales abatibles, ni en el coche-bus-avión-tren-navesespaciales, ni centros comerciales, ni bares-restaurantes-cafeterías-teterías, ni en misa, ni en parques, ni cementerios por lo del carácter de parque, ni en la playa, ni en parques de estos tipo Aqualandia y tal, ni en zonas con niños cercanos cerca, quiero decir... A ver, ¿qué queda?, además de la casa de uno.
No, y en casas siempre y cuando no haya niños cercanos ni abatibles.
Pero ¿dentro o también si el vecino tiene un niño y acaba, no sé, oliendo el humo del cigarrillo que sube por el balcón? A mí me pasa.
No creo que lleguen a eso.
Ya, pero, es que ahora que lo pienso, yo en mi casa no fumo, no me gusta el olor, salgo al balcón.
Pues a ver si te van a obligar a que sea dentro de tu casa abatible.
¡No jodas! O sea que ni en mi casa voy a hacer lo que me da la gana.
Y espérate, que estamos a la vuelta de que llegue el Eurovegas ese, y como nos lo concedan…
...
Y fumar no, claro, pero los truños de mierda de la acera... no pasa nada.
...
Oye, ¿y en el fútbol?
¡Hombre! No creo yo que en el fútbol... No, no creo que se atrevan a eso, eso sería ya demasiado… El fútbol no se toca.